Hablamos de Casa Pasiva o Passivhaus cuando nos referimos a las edificaciones que utilizan recursos arquitectónicos para conseguir una gran eficiencia energética aprovechando al máximo la luz del sol para minimizar el uso de calefacción convencional y con un altísimo aislamiento que evita el consumo innecesario de energía, reduciendo por tanto las emisiones de CO² a la atmósfera. El estándar fue creado en Alemania y establece los requisitos y sistemas constructivos necesarios que hay que emplear para alcanzar la eficiencia requerida y obtener el certificado oficial del PassivHaus Institut.
El objetivo de la arquitectura actual pasa por la sostenibilidad o reducción de los impactos ambientales con la implementación de sistemas eficientes en el diseño y la construcción para conseguir unas condiciones acústicas, estructurales y térmicas de materiales e instalaciones sin perjudicar el confort de las viviendas. Esta sostenibilidad eficiente además, ha de ser rentable y todo el sobrecoste que acumule una construcción passivhaus hay que rentabilizarla en pocos años en el ahorro y el mantenimiento de la misma.
«Reducción de la demanda de energía.»
Un aspecto fundamental es partir de un diseño arquitectónico bioclimático que aproveche los recursos naturales disponibles como el sol, la lluvia y el viento para lo cual se estudia el clima y se diseña la forma y orientación de la edificación pensando en la captación de radiación solar en invierno y su protección en verano. La construcción se diseña lo más estanca posible para minimizar las filtraciones no deseadas y así controlar y gestionar la ventilación y renovación del aire interior sin que se produzcan pérdidas de energía. Hay que disponer de un elevado aislamiento térmico y reducir al máximo las transmisiones térmicas pero a la vez, disponer de un sistema de ventilación controlada para reducir la demanda de energía por pérdidas.
El factor más importante en el camino para el ahorro de energía es la eliminación de los puentes térmicos. Se trata de las zonas que por cuestiones geométricas, de espesor de los materiales o diferencia de conductividad, conlleva una minoración de la resistencia térmica. Los huecos de las ventanas son los principales puentes térmicos entre el interior y el exterior de nuestra vivienda. Para que una vivienda cuente con la certificación de passivhaus ha de disponer de ventanas de altas prestaciones bien sea de pvc que es aislante térmico o de aluminio con rotura de puente térmico. El estándar exige vidrios de alta eficiencia, con doble cámara aislante (tres vidrios y doble lámina bajo emisiva), para reducir las pérdidas energéticas del interior y con una doble función, reducir el flujo térmico y permitir ganancias solares en invierno.
En Carpinterías Manuel Zamora conocemos muy bien los estándares exigidos para obtener las máximas prestaciones térmicas y siempre fabricamos ventanas de pvc y de aluminio con rotura de puente térmico con doble o triple acristalamiento para que los edificios consigan una alta calificación energética que repercuta en el ahorro de cada propietario y mejore las condiciones de confort de las personas que vivan en ellas. Además, nuestra fábrica de Valladolid, dispone de instaladores cualificados que conocen y responden a las exigencias del producto fabricado. Manuel Zamora comercializa sus ventanas en todas Castilla y León y Madrid.