Ya estamos en Abril, y pocos días quedan de frío. Algunas lluvias nos acompañarán hasta que comience la floración y se suavicen las temperaturas. Esos días tan soleados que disfrutamos todas las primaveras, repercutirán en el gasto de calefacción y de luz con una bajada considerable en nuestras facturas.
Es un alivio y una tranquilidad saber que nuestro gasto energético va a ser más razonable, pero no hay que olvidar que el invierno y los días fríos volverán y hay que ser previsor. En primavera, podemos aprovechar para hacer nuestra vivienda mucho más sostenible, que aproveche el conjunto de sistemas que la integran para aumentar su eficiencia energética. Hay que emplear todos los recursos que tenemos a mano para reducir el consumo, a veces una pequeña inversión nos proporcionará a largo plazo un gran ahorro en electricidad y calefacción.
Es difícil modificar los elementos arquitectónicos de aislamiento u orientación solar pero si que es factible, por ejemplo, la sustitución de ventanas, sobre todo las orientadas al norte, por otras de mayor calidad y que gracias a su buen aislamiento, mantendrán el calor durante horas aunque la caldera ya esté apagada. Ventanas compactas y luminosas que nos ayudan a emplear luz natural en lugar de la artificial que nos generarán bienestar y reducirán muchísimo las pérdidas de energía.
Todo esto que a muchos os parece obvio, no os lo planteáis porque pensáis que supone un coste muy elevado y os parece una obra compleja.
En Carpintería de Aluminio Manuel Zamora realizamos presupuestos sin compromiso, os visitamos para analizar el proyecto in situ, os damos un plazo cerrado muy corto en fabricación y montaje, y si lo veis necesario disponemos de fantásticas opciones de pago y financiación.
Los trabajos los realizamos de una manera rápida y eficaz, y suelen finalizarse en el mismo día en el que se comienzan, dependiendo de su volumen y complejidad.
El cuidado y limpieza del hogar de nuestros clientes al realizar los trabajos de montaje, es una premisa que mantenemos desde hace ya más de 30 años.
Es el momento de transformar tu vivienda en un espacio de bienestar duradero.
Con estas mejoras ahorras a la vez que revalorizas tu vivienda .