El precio de la energía se dispara cada invierno, esto repercute significativamente en todos los hogares españoles que consumimos diariamente luz y gas. Lo único que podemos hacer de forma individual es controlar el gasto energético que cuando llegue el invierno nos viene dado principalmente por los aparatos de calefacción que acondicionan la temperatura de nuestras viviendas.
El ahorro no debe enfocarse en NO CONSUMIR energía y perder confortabilidad en nuestro hogar. El ahorro debe materializarse en CONSUMIR EFICIENTEMENTE mediante hábitos responsables, aprovechando al cien por cien toda la energía evitando pérdidas innecesarias.
Hay muchos trucos que nos ayudan en el día a día para optimizar el consumo de energía en cuanto a la reducción del gasto de calefacción:
1.- Abrir las persianas y las cortinas para dejar entrar los rayos de sol durante el día que nos proporcionará luz y calor y lo contrario por la noche.
2.- Cubrir el suelo con alfombras es una forma de aislamiento.
3.- No abrir las ventanas para ventilar al día más de 10 minutos.
4.- Colocar un termostato programable para no consumir energía cuando la casa esté vacía.
5.- Burletes para las puertas y ventanas viejas por las que se escapa la mayor parte del calor.
6.- Sellar o reforzar las cajoneras de las persianas pues es un punto clave de fuga de calor.
La realidad es que un 30% de la energía de nuestra vivienda la perdemos por unas ventanas viejas no estancas y unos vidrios nada aislantes según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía por ello, recomiendan sustituir las ventanas viejas por otras con mayores prestaciones como la solución más rápida y fácil para reducir la pérdida de energía en los hogares y así disminuir la factura de consumo energético sin prescindir del bienestar de nuestro hogar.
Si en invierno acercas la mano por los bordes de las ventanas y notas corrientes de aire es que no están bien aisladas, esto lo podemos reparar con siliconas o burletes de forma temporal. Si al tocar el marco está frío es que pierdes energía porque el marco está fabricado con un material transmisor de calor como por ejemplo el aluminio sin rotura de puente térmico. El aluminio es un material que conduce la energía y por ello si se emplea en carpinterías es necesario que disponga de una rotura en su interior para evitar que la energía de nuestra vivienda se pierda por él. El vidrio sencillo que no dispone de doble acristalamiento con cámara también produce de forma inevitable pérdidas de energía. Nuestro consejo es que procedas al cambio de tus carpinterías por unas de aluminio con rotura de puente térmico y doble acristalamiento. El coste de las nuevas ventanas lo amortizarás en poco tiempo con el ahorro doméstico de energía calorífica. Todos debemos tomar conciencia de la importancia de consumir la menor energía posible sin condenar el confort de nuestros hogares.
En Carpintería de Aluminio Manuel Zamora aconsejamos mantener el calor dentro de casa gracias a nuestras ventanas muy aislantes de pvc o de aluminio con rotura de puente térmico. Otro factor importante de nuestras ventanas son los vidrios de doble acristalamiento que consiste en dos hojas separadas por una cámara de aire; en función del espesor de esa cámara obtendremos un mayor aislamiento.
La eficiencia de las ventanas se puede medir gracias a la transmitancia térmica (U medido en W/m2K) es el indicador del flujo de energía a través de la ventana, cuanto menor es la transmitancia más eficiente es la ventana.
En Aluminio Manuel Zamora, además de aconsejar la sustitución de las ventanas por otras con mejores prestaciones, indicamos la importancia de una correcta instalación. Es fundamental para que las prestaciones de la ventana garanticen una eficiencia energética que su instalación se realice de forma correcta por personal experto y cualificado como nuestros técnicos.